LA BIBLIOTECA ESCOLAR:
“libros y algo más”
Nuestra Biblioteca es un espacio multicultural, algo más que un lugar donde se organizan los libros.
La biblioteca es zona de estudio, de consulta, de investigación en pequeños grupos. Es también un lugar de reunión de grupos grandes cuando tenemos la visita de escritores e ilustradores, también de personas de otros colectivos que tienen la amabilidad de venir a contarnos las cosas de las que saben, y de las que tanto aprendemos.
A-La lectura
La lectura tiene aspectos que se nos escapan. No sabemos qué fuerzas actúan para que unas personas lean compulsivamente y otras la aborrezcan. Desconocemos las razones por las que leemos en unos lugares y no en otros, incluso sabemos poco de cómo nos convertimos en lectores. Unas veces fueron nuestros padres los transmisores de la magia de la literatura oral y otras un profesor que, mientras hablaba de la lectura, leía y nos cautivaba. Quizás una leve enfermedad que nos mantuvo “cosidos” a la cama una buena temporada nos permitió horas de fascinante lectura. Tal vez nuestra afición se deba al préstamo de un libro que nos hizo un amigo. Cada lector, cada lectora ha recorrido un camino, pero resulta difícil definir el momento, señalar la chispa que encendió una pasión que no demos abandonar. El hábito lector obedece pues a causas ocultas, por lo que resulta difícil generarlo y alimentarlo con fórmulas concretas.
B-La realidad
A pesar de los esfuerzos para que la biblioteca sea más dinámica e integradora en el día a día del centro, lo cierto es que no siempre se consigue. La falta de tiempo, y de personas que puedan tener una mayor dedicación a su funcionamiento y dinamización.
A pesar de todo lo intentamos. Actualmente más del 85% del fondo bibliográfico está catalogado y clasificado, tanto por áreas como por temas.
El espacio está organizado por zonas diferenciadas. Por un lado libros de lectura, cuentos, comics… clasificados por edades y editoriales. Por otro lado, libros de consulta y temas específicos: biología, animales, poesía, biografías, fábulas, adivinanzas, tradiciones,…
Somos conscientes del poder que tiene, actualmente en los niños, otros medios audiovisuales y electrónicos frente al libro. Es por eso que no podemos dejar de trabajar para lograr el hábito lector en nuestros alumnos.